El reconocido actor Ryan O’Neal, quien se destacó en la televisión con ‘Peyton Place’ y alcanzó la cima de su carrera en la década de 1970 con películas como ‘Love Story’, ‘What’s Up, Doc?’, ‘Paper Moon’ y ‘Barry Lyndon’, falleció el viernes a los 82 años, según informó su hijo Patrick a través de Instagram.
Una lucha contra la enfermedad
O’Neal fue diagnosticado con leucemia crónica en 2001 y con cáncer de próstata en 2012. Su hijo lo recordó como un hombre generoso que siempre estuvo dispuesto a ayudar a sus seres queridos durante décadas.
Un legado en la gran pantalla
En los años 70, O’Neal fue un gran atractivo de taquilla. En 1973, solo superado por Clint Eastwood, se posicionó por delante de estrellas como Steve McQueen, Burt Reynolds y Robert Redford. ‘Love Story’ fue la película número uno de 1970, recaudando 106 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, y se convirtió en la sexta película más taquillera de todos los tiempos en ese momento. La historia de amor melodramática, basada en la novela superventas de Erich Segal, también se convirtió en un fenómeno cultural con su icónica línea de diálogo ‘Amar significa no tener que decir nunca lo siento’, que inspiró parodias durante décadas. Por su papel en ‘Love Story’, O’Neal recibió una nominación al Oscar como mejor actor principal.
Desafíos y éxitos en su carrera
Además de su éxito en ‘Love Story’, O’Neal trabajó en ‘The Wild Rovers’ y ‘The Thief Who Came to Dinner’. Su colaboración con Barbra Streisand en la comedia ‘What’s Up, Doc?’ fue un gran éxito, al igual que su actuación en ‘Paper Moon’, que le valió a su hija Tatum O’Neal un Oscar como mejor actriz de reparto, convirtiéndose en la ganadora más joven en una categoría competitiva. O’Neal también protagonizó junto a Marisa Berenson en ‘Barry Lyndon’ de Stanley Kubrick, considerada una de las mejores películas de todos los tiempos. A pesar de los desafíos en su vida personal y su relación con Farrah Fawcett, O’Neal dejó una huella imborrable en la industria del cine.
Charles Patrick Ryan O’Neal nació en Los Ángeles el 20 de abril de 1941 y comenzó su carrera en la televisión antes de convertirse en una estrella de cine. Deja un legado a través de sus hijos, entre ellos Tatum y Patrick, y una carrera que marcó una época en Hollywood.