Una Relación Matrimonial en la Pantalla Grande
La directora Justine Triet y su coescritor y pareja en la vida real, Arthur Harari, han plasmado una de las relaciones matrimoniales más complejas e intensas en su más reciente película, ‘Anatomía de una Caída’. Este thriller emocional y cautivador ha sido reconocido con la Palme d’Or en el Festival de Cine de Cannes y se perfila como un fuerte competidor para la temporada de los Oscar.
Un Proceso Creativo Único
Triet y Harari, quienes comparten dos hijos, admiten que abordar la historia desde su perspectiva única fue ‘complicado’ pero ‘emocionante’. La directora francesa, a través de un traductor, compartió que la creación de la historia se realizó en dos etapas: primero, la inmersión en la complejidad de una pareja y, segundo, la dinámica entre una madre y su hijo, con el juicio por asesinato como telón de fondo para unir estas ideas.
Desafíos en la Producción
La realización del juicio por asesinato de Sandra Voyter, interpretada por la actriz alemana Sandra Hüller, sospechosa de la muerte de su esposo Samuel, presentó desafíos, especialmente en la traducción de expresiones francesas al inglés y las diferencias en el proceso legal francés que podrían sorprender al público estadounidense. Además, trabajar con el perro que interpretaba a la mascota de la familia fue técnicamente difícil, así como lograr que una pelota rodara por las escaleras a la velocidad y parara donde era necesario, lo que finalmente se logró empapándola en pegamento.
Ambigüedad Intencional
La ambigüedad sobre si Sandra realmente mató a Samuel o si él simplemente cayó de la ventana del ático ha dividido al público mundialmente, y esa fue la intención de Triet y Harari desde el principio. El objetivo era colocar al público en la misma posición de duda que el hijo de Sandra, quien enfrenta el dilema de que probablemente nunca sabrá la verdad, una tortura para él y un punto clave en la trama del filme.