Janet Planet: Una oda a la madurez en la rural Massachusetts - INTERNERDZ.COM

Janet Planet: Una oda a la madurez en la rural Massachusetts

Sophie Okonedo, Elias Koteas y Will Patton también aparecen en el primer largometraje de la aclamada dramaturga como escritora y directora, ambientado durante el verano de 1991 en la rural Massachusetts.

Las notables obras de Annie Baker son trabajos engañosamente escuetos en los que ocurre muy poco en términos del drama convencional. En lugar de ello, con un agudo oído para los sutiles momentos de iluminación tranquila y las profundidades inesperadas en la conversación cotidiana, un sentido igualmente atento por los silencios que puntuán esas palabras y una gran compasión por las personas que lidian con las incertidumbres y desilusiones de la vida en los márgenes de la sociedad moderna, te adentra en los mundos de sus personajes.

No es sorprendente que su debut como escritora y directora, ‘Janet Planet’, sea una maravilla rara de belleza comparable, cuya aparente simplicidad da paso a un peso emocional que te surge a lo largo de la película. Aunque la habilidad de Baker para captar cada matiz del comportamiento de sus personajes se amplifica aún más en la pantalla, es en su escritura naturalista donde se ve su alto nivel de alfabetización en el lenguaje cinematográfico.

El título hace referencia a Janet (Julianne Nicholson), una madre soltera y acupunturista que vive en el bosque del oeste de Massachusetts con su hija de 11 años, Lacy (Zoe Ziegler). Como lo sugiere el título, Janet es el nexo del mundo de Lacy, y la astuta niña encuentra una excusa para abandonar el campamento y absorber la atención de su madre durante las vacaciones de verano de 1991 antes de comenzar el sexto grado.

La película está dividida en cuatro capítulos, tres de ellos centrados en la entrada y salida de diferentes adultos en sus vidas durante el verano. Más allá de la órbita de su madre, Lacy habita un mundo de fantasía que es su refugio privado, suspendido al borde de la infancia y, sin embargo, insinuando una imaginación más sofisticada.

Lacy estudia las interacciones de su madre con estas personas con una mezcla de curiosidad infantil y desapego académico digno de una antropóloga. En ocasiones, ella se apropia de conceptos adultos como las meditaciones y postraciones budistas que Janet aprende de Avi, probándolos para medir su tamaño. Sin embargo, siempre parece estar pensando en roles y relaciones de formas que son maduras para su edad.

Janet Planet nunca va a ninguna parte obvia. Termina en un baile comunitario contra, con Lacy negándose obstinadamente a unirse, aunque quizás contemplando si quisiera hacerlo en el futuro. El juego parpadeante de un espectro completo de sentimientos en el rostro de Ziegler en la última toma es algo maravilloso.

Comentarios para Janet Planet: Una oda a la madurez en la rural Massachusetts

Comenta