El regreso de John Woo a Hollywood
El aclamado director John Woo ha marcado su regreso al cine de acción estadounidense con ‘Noche de Paz’, una película que se desmarca de las expectativas habituales de su filmografía. En lugar de ofrecer una secuencia tras otra de acción trepidante, Woo nos sumerge en un oscuro relato de venganza que prescinde completamente del diálogo, acercándose más a la ‘Sentencia de muerte’ de James Wan que a la conocida saga ‘John Wick’.
Una narrativa silenciosa y potente
La ausencia de diálogos en ‘Noche de Paz’ no es un mero recurso estilístico, sino que refleja la pérdida de voz del protagonista, interpretado por Joel Kinnaman. Este enfoque permite explorar la impotencia y la injusticia desde una perspectiva alegórica y práctica. La trama sigue a un padre que, tras la muerte de su hijo a manos de criminales, emprende un camino de venganza que lo lleva a enfrentarse a peligrosas bandas y a perder también a su esposa. Este viaje no solo es físico, sino también emocional, transformando su mudez en un grito ahogado de impotencia que lo empuja hacia un lado más oscuro y vengativo.
Reflexiones más allá de la acción
La película dedica tiempo a observar la caída del protagonista en una espiral de venganza y violencia. Woo cuestiona el relato tradicional del cine de vigilantes y permite que las imágenes hablen por sí mismas, evitando juzgar al personaje y dejando espacio para que el espectador reflexione sobre la tragedia y la volatilidad de los valores de la clase media estadounidense. A través de un enfoque que combina la acción con una narrativa visual rica en significado, Woo nos presenta un héroe imperfecto y una crítica a la radicalización y al discurso de la violencia y las armas.