La comedia de Polanski: Un desastre de proporciones épicas - INTERNERDZ.COM

La comedia de Polanski: Un desastre de proporciones épicas

Quienes han destinado su vida a la crítica de cine aseguran que cualquier comedia, por mala que sea, provocará la risa de la audiencia. Sin embargo, durante el Festival de Cine de Venecia, ‘The Palace’, la más reciente comedia de Roman Polanski, demostró ser la excepción a esta regla. La sala Darsena, con capacidad para 1400 personas, permaneció en un silencio sepulcral durante su proyección.

A lo largo de su carrera, Polanski ha demostrado una consistencia asombrosa en su mal manejo del género cómico y satírico. Uno de sus trabajos más notorios en este sentido es ‘The Fearless Vampire Killers’ de 1967, una comedia de terror cuyo humor resulta casi inexistente. Con 90 años de edad, el director parece incapaz de mantener el ritmo cómico actual.

‘The Palace’ tiene lugar en el famoso hotel de lujo Gstaad Palace, en los Alpes Suizos, un lugar que Polanski ha visitado durante casi 50 años. Ambientada en la víspera del nuevo milenio, la película reúne a un grupo de ricos ineptos y arrogantes, todos preocupados por su propio bienestar en un intento fallido de satirizar la autocomplacencia de los personajes.

Entre los personajes encontramos a un retirado actor porno (Luca Barbareschi), un grupo de rusos sospechosos con maletas llenas de dinero y novias ruidosas, un multimillonario de Texas de 87 años (John Cleese) y su esposa de 22 años (Bronwyn James), entre otros. Cada uno de ellos presenta preocupaciones banales y un narcisismo desmedido, haciendo de la película un carrusel de personajes insulsos.

La película cuenta también con la presencia de Mickey Rourke, quien interpreta a un financiero llamado Mr. Crush que planea aprovechar el Y2K para alterar el número de ceros en sus cuentas bancarias. Sin embargo, la película no logra entrelazar las historias de estos personajes de manera satisfactoria, y nada en ella resulta divertido.

La única relevancia de ‘The Palace’ radica en su intento de criticar al uno por ciento más rico de la sociedad. Sin embargo, Polanski termina la película con una escena tan gratuita que parece pasivo-agresiva. En la última toma, vemos al perro de la Marquesa abusando sexualmente de un pingüino, una metáfora extraña de los crímenes que siguen persiguiendo a Polanski. A sus 90 años, parece querer seguir siendo el ‘chico malo’, pero en ‘The Palace’, simplemente es un mal cineasta.

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