El valor intangible de los videojuegos
Los videojuegos han trascendido su valor inicial como entretenimiento para convertirse en objetos de coleccionismo y piezas de historia. Con precios de lanzamiento que oscilan entre los 60 y 80 euros, los jugadores adquieren más que un simple pasatiempo; se llevan a casa una aventura en un mundo virtual que, con el tiempo, puede adquirir un valor extraordinario.
El coleccionismo y sus precios récord
En el ámbito del coleccionismo, las ediciones limitadas y los juegos en perfecto estado son codiciados tesoros. Un claro ejemplo es una copia de Super Mario 64, que en 2021 alcanzó un precio de venta en subasta de 1,56 millones de dólares, aproximadamente 1,43 millones de euros. Esta copia es especialmente valiosa por mantener su embalaje original y por su alta calificación de 9,8 A++ en la escala Wata, lo que la convierte en una pieza única para los coleccionistas.
Super Mario Bros. rompe esquemas fuera de las subastas
Por otro lado, Super Mario Bros. para la NES estableció un nuevo hito al ser vendido por 2 millones de dólares, unos 1.839.090 euros, a través del portal de coleccionables Rally. Este título, que inicialmente fue adquirido por 114.000 dólares en 2020, marcando un récord Guinness, fue vendido un año después no en una subasta, sino mediante una negociación privada a un comprador anónimo. Esta operación fue aprobada por los inversores de Rally, destacando el creciente interés y la valorización de los videojuegos como activos de inversión.
