Cuando salió el tráiler de Sex Education, esta consiguió dos tipos de opiniones: Los que se esperaban la típica serie dramática para adolescentes, y los que le veían un potencial a la historia en sí que querían entregar. Como resultado, después de ver toda la primera temporada, la serie no solo logro emocionar, sino que también darse un puesto alto en la famosa plataforma de Netflix.
Si no estás al tanto de que se trata la serie, aquí rápidamente
te contamos:
Otis es un estudiante de preparatoria que su mejor deseo es
pasar desapercibido, ya que vergonzosamente esconde que su madre es una
terapeuta sexual, que siempre aprovecha la ocasión para avergonzarlo. Además de
que entre todos sus compañeros él es de los pocos que todavía se mantiene virgen,
y sufre de ataques de pánico cuando se trata de pensar o intentar tener sexo.
Gracias a Maeve, una chica que tiene la peor reputación de
la escuela, y que termina de enterarse de su secreto, se le ocurre la idea de
aprovechar la oportunidad y montar una clínica clandestina para tratar con los
problemas sexuales de todos los estudiantes. Una idea descabellada que al final
resultó ser un completo éxito; mas no significa que no pasaran por diferentes
altibajos durante estas consultas.
Y es aquí donde comenzamos con nuestra crítica de la serie.
Iniciemos con los personajes; que desde mi punto de vista, fueron perfectamente llevados por los actores que les tocaron. Cada personaje no solo tiene su propia personalidad y esencia, también son volátiles y cohibidos, dependiendo de lo que han vivido o lo que les acontece al momento.
Es como si cada personaje brillara por sí mismo, y la serie
te logra hacer empatizar con cada uno de ellos. Desde el bravucón explosivo,
hasta la misma madre de Otis que cuenta con sus propios traumas desde su divorcio.
Luego tenemos las instrucciones sexuales que entrega la
serie; y aunque este segmento muchos de los usuarios tal vez no le prestaron
suficiente atención, efectivamente llega a ser una de las más divertidas, pero también
de las más fructíferas.
Porque si, ciertamente lo que un adolescente más necesita para apaciguar sus dudas o complicaciones que ni ellos mismos sabían que existían; es meramente consejos y apoyo.
Que contrariamente de que se creía porque Otis era un virgen, no podría entregar los resultados precisos, termino siendo lo contrario; manifestando opiniones que hasta los mismos usuarios adolescentes que ven la serie podrían recurrir en verdad.
Posteriormente tenemos los romances; porque si, en una serie
como Sex Education no podía faltar dichos dramas de amor que al final a todos
nos gusta.
Desde la pareja principal que todos queremos que se haga
real, que obviamente es Otis y Maeve; hasta parejas que ni siquiera nos hubiéramos
imaginado que terminarían siendo algo. Pero lo importante en sí, es como
reflejaron los altos y bajos emocionales que pueden sufrir los personajes; señalando
más de una ocasión como las amistades y el amarse a sí mismo, es el amor más
sano e importante que todos deberíamos tener primero, antes de dar el paso de enamorarte
de alguien más.
Por eso la serie aprovecha de exponer en más de una ocasión,
las locuras y vergüenzas que todo de joven ha pasado al menos una vez en su
vida.
Y como último auge, que en mi opinión es una de las mejores
cosas que logro la serie; es la manera que logran expresar, manifestar y hasta
criticar temas muy sensibles de hoy en día en la sociedad. Tales como el
aborto, el bullying, la homofobia, el acoso; y probablemente entre muchos otros
más que tal vez ni te distes cuenta.
Lo gratificante de la serie, es que toca dichos temas con
humor, pero sin perder jamás la seriedad e importancia que estos tienen en el
mundo; y buscan que no solo los jóvenes comprendan, sino que también incentiven
en que se hable más de estos temas, respetando las opiniones y hasta religiones
de los demás.
La serie es versátil, por eso tiene un ambiente agradable en la que fácilmente se vuelve adictiva.
Para quien no le preste la atención necesaria, se hace pasar
por una comedia de amor, que muy en el fondo esconde indirectas sociales muy
afiladas; pero que en vez de destruirlas, entrega una opinión neutra buscando
la igualdad.
Y ahora a muy cerca de estrenarse su segunda temporada, Sex Education es una joya de serie que puede
evolucionar mil veces mejor, valiendo cada capítulo para ver y disfrutar.
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