La Visión Retro de Eigil Bryld
El cineasta Eigil Bryld ha tomado un desafío único en su más reciente proyecto, ‘The Holdovers’, dirigido por Alexander Payne y ambientado en una escuela internado de Nueva Inglaterra en la década de 1970. La instrucción de Payne fue clara: la película no solo debía ambientarse en los años 70, sino que también debía verse, sentirse y sonar como si realmente se hubiera producido en esa época. Bryld, conocido por su trabajo en películas como ‘In Bruges’ y ‘Deep Water’, se sumergió en el espíritu cinematográfico de los años 70 para cumplir con esta visión.
Inspiración y Técnicas Cinematográficas
Para capturar la esencia de la época, Bryld y Payne se inspiraron en clásicos del cine como ‘The Last Detail’ de Hal Ashby y ‘The Conversation’ de Francis Ford Coppola. El proceso creativo incluyó la exploración de herramientas y películas de los años 70, aunque finalmente optaron por tecnologías modernas que emulaban la estética deseada. Bryld utilizó cámaras digitales ARRI Alexa y lentes Panavision H series, destacando especialmente un lente de 55mm que proporcionaba un look vintage y una sensación de inmediatez e intimidad, perfecto para las ‘retratos’ que quería capturar en la película.
La Dinámica en el Set de ‘The Holdovers’
La película, que sigue a un profesor de historia y a dos personajes más durante las vacaciones de Navidad, fue filmada en la Deerfield Academy en Massachusetts, donde curiosamente estudió Dominic Sessa, uno de los actores principales. Bryld no solo se encargó de la cinematografía, sino también de operar la cámara, lo que le permitió crear una dinámica orgánica y cercana con los actores, facilitando así una atmósfera de trabajo colaborativa y auténtica. La evolución emocional de los personajes se refleja en la forma en que son capturados por la cámara, un elemento clave en la narrativa visual de ‘The Holdovers’.
